Las rutas neuronales son minúsculos circuitos eléctricos del cerebro a través de los cuales la información sensorial se recibe y se interpreta para posteriormente actuar en consecuencia. Estas rutas se dividen en tres grandes secciones. (Véase ilustración 13.)
La información sobre rutas neuronales que contiene este capítulo proviene exclusivamente de los pleyadianos y de ningún modo supone la existencia de fuentes médicas o científicas. De modo que, cuando hablo de rutas neuronales, hablo en términos de imágenes etéricas y funciones energéticas que se corresponden con comportamientos y actitudes.
Las tres secciones de una ruta neuronal, como se ve en la ilustración, son:
- el segmento receptor en la parte superior del cerebro;
- el segmento de la parte media del cerebro, cuya función es interpretativa, determinando la reacción a la información enviada por la sección primera;
- el segmento de la parte inferior del cerebro, que estimula la acción del cuerpo, la voz u otro aspecto del yo.
Para que tu espíritu viva de modo pleno en el cuerpo, las rutas neuronales deben estar despejadas, abiertas, y predispuestas a una espontaneidad basada en la verdad. En otras palabras, cuando no respondes del modo más natural y honrado a cualquier situación, el espíritu lo percibe como una disminución y contracción de energía; esto crea una frecuencia de vibraciones bajas en la que el espíritu no puede vivir.
Piensa en lo que esto supone. Si te dedicas a vivir espiritualmente de un modo honrado y sincero y buscas la verdad divina, la más mínima falta de honradez hará que tu espíritu no esté bien en tu cuerpo. Un ejemplo: viene tu jefe y te pregunta qué piensas de su nuevo proyecto. No te gusta nada y crees que va a fracasar, pero el miedo y el servilismo hacen refrenarte y replicas: «Está bien, Herb».
Lo que sucede a nivel neurológico es esto: la pregunta del jefe entra en la primera sección de la ruta neuronal. Si reaccionaras sin cálculos, subterfugios o engaños, dirías de modo espontáneo:
«Francamente, Herb, no creo que funcione. En Ajax Company intentaron algo similar hace dos años y fue un desastre».
El proceso completo de recepción de información, interpretación, toma de una decisión y actuación, tiene lugar en una fracción de segundo, más o menos a la velocidad de la luz, desde el principio al final de la ruta neuronal.
Cuando no respondes con honradez, lo que ocurre es esto: Recibes la información, te contraes inmediatamente antes de que se active la segunda parte del ciclo, calculas la respuesta que crees que le gustará al jefe y luego envías ese mensaje a través del ciclo para que se active. Aunque el proceso sigue siendo bastante rápido de principio a fin, hay una parada llamada «placa neuronal» entre los segmentos primero y segundo. (Véase ilustración 13 de la página anterior.)
En esta placa neuronal se «codifica» la respuesta calculada y mentirosa. Cuando el estímulo eléctrico atraviesa el primer segmento de la ruta neuronal y llega a la placa, la corriente eléctrica se detiene y la explora de arriba abajo «leyendo las instrucciones» de la misma antes de acceder al resto de la ruta. La placa neurona¡ dice algo así: «nunca estés en desacuerdo con tus padres, profesores o jefes o se te castigará». Cuando el impulso eléctrico lee el mensaje de la placa, crea en el cuerpo un aviso de miedo causando la contracción, por sutil que sea, y dices una mentira.
Siempre podrás justificar la respuesta diciendo que todos dicen lo mismo o que tu jefe es un hombre visceral que no encaja bien la crítica constructiva. Pero esencial mente, por lo que respecta a tu espíritu, estás mintiendo y arrojando tu espíritu espontáneo, libre, honrado e impecable fuera del cuerpo, dejando sitio a¡-ego. Cuando una placa neuronal bloquea una ruta, se le llama ruta neuronal errónea porque ya no tiene la capacidad de funcionar de un modo natural y espontáneo. Cuantas más rutas neuronales erróneas tengas, menos plenamente se incorporará tu espíritu en el cuerpo.
Lo que podemos aprender a nivel espiritual de estas rutas neuronales es que todos los humanos son responsables de mantener en todo momento una honradez impecable y espontánea a fin de progresar espiritualmente hasta alcanzar la iluminación y la ascensión. Por suerte, a diferencia de lo que dice la psicología, las rutas neuronales erróneas se pueden despejar. Las placas neuronales se pueden eliminar y se pueden regenerar las rutas abiertas para la adecuada acción espontánea.
A fin de identificar las rutas neuronales erróneas y las placas que deban despejarse, debe utilizarse la clarividencia, la intuición, la clariaudición o la visualización creativa. La visualización creativa, según lo que se expone a continuación, consiste en entrar en un estado profundo de meditación y luego imaginar una pantalla en el límite externo del aura.
En la pantalla se proyecta una imagen de la propia cabeza. Luego pides ver o percibir los lugares del cerebro donde has creado placas neuronales que se apoderan de tu espontaneidad y tus respuestas honradas. No sería extraño que tuvieras de una a cuatro rutas neuronales erróneas con sus placas, todas relativas a un solo asunto. Puede que cuentes con multitud de grupos de rutas erróneas cubriendo una amplia gama de asuntos personales.
Se recomienda que actúes cada vez sobre un solo grupo de rutas con un tema común. Una vez se te muestre dónde están estas rutas y cuántas deben despejarse y cuándo, puedes utilizar el proceso de despejamiento cuyos pasos se ofrecen más adelante.
El proceso consiste básicamente en identificar primero las funciones de las rutas neuronales erróneas. Puedes tocar la pantalla con las manos para sentir la energía, pedir mensajes o pedir una película que muestre el comportamiento erróneo. Tras identificar la pauta de comportamiento, lo cual es crucial si esperas ser lo bastante consciente de ella como para cambiarla, utilizarás la rejilla de la Cámara Lumínica de Transfiguración Cuántica (véase ilustración 9 en la página 235).
Visualiza la imagen de un cubo en el que se entrecruzan láseres de luz ultravioleta en sentido horizontal, vertical y de delante hacia atrás. El ultravioleta es un color entre rojo y morado, como los rayos ultravioleta del sol. Este color es el único que conozco capaz de disolver placas neuronales. Luego te imaginarás colocando las manos alrededor de una placa neuronal mientras la bombardeas con miles de láseres microscópicos.
Puedes hacerlo sobre la pantalla o imaginando que proyectas las manos etéricamente hacia el interior de la cabeza, allá donde se encuentra la placa neurona¡. Luego coloca las manos alrededor de la placa, manteniendo la visualización de la intención hasta que la placa se disuelva completamente. Pedirás a los pleyadianos que te ayuden en el proceso, aunque es esencial que tú participes o no resultará.
Una vez la placa neurona] se haya disuelto, colocarás las manos físicas en la pantalla, una sobre la frente y la otra en la base del occipital detrás de la cabeza. Visualízate enviando una pequeña corriente eléctrica, como un pequeño rayo saliendo de cada mano hacia la ruta neuronal. Cuando los dos rayos se encuentren, la ruta estará despejada. Luego juntarás la punta de los dedos índices allá donde estaba la placa neuronal.
Allí habrá un corte de la ruta que necesita ser reparado. Pide ayuda a los pleyadianos mientras visualizas hilos finos de luz blanca y dorada que cosan los extremos de la ruta neuronal. Es como una pequeña red de fibra óptica que se vuelve a unir después de romperse. Cuando creas que ha acabado tu trabajo, lo probarás haciendo que fluya la luz del sol dorado desde la parte anterior de la ruta neuronal hasta la posterior. Si la luz fluye suavemente a través de la ruta y no se filtra en el punto que has cosido, el circuito estará completo.
Si no es así, continúa cosiendo hasta que la luz dorada fluya a través de la ruta neuronal sin filtrarse.
Si te resulta imposible realizar este proceso tú solo, busca a un amigo (que también esté leyendo este libro) para despejaros mutuamente. En este caso trabajaréis por turnos, esta vez exclusivamente con la pantalla situada en el exterior del aura. Comprobad que estáis conectados a la tierra, que el aura se encuentra extendida a unos 60 centímetros del cuerpo y que habéis forrado el exterior de ésta con luz violeta antes de empezar la tarea. Si es necesario, colocad rosas nuevas en el exterior del aura antes y después de la sanación.
Al término de cada proceso de sanación crea una gran rosa con la cara de tu amigo o amiga y colócala delante de tu aura con la intención de recoger cualquier energía suya que hayas absorbido. Cuando la rosa haya absorbido todo lo posible, hazla estallar en el exterior de las auras. Luego crea una rosa con tu propia imagen dentro y colócala en el exterior del aura de tu amigo o amiga para recuperar cualquier energía tuya que hayas dejado en su campo. De nuevo, cuando la rosa esté llena hazla estallar en el exterior de las auras y tu energía volverá a ti.
Si este proceso aún no te funciona, pide ayuda a un especialista de Ejercicios Pleyadianos de Luz.
A continuación sigue un ejemplo de una experiencia real de despejamiento de rutas neuronales. La primera vez que se me habló de rutas neuronales erróneas estaba en medio de una sesión de lectura y sanación para una cliente a la que llamaré Alice. Esta mujer tenía una relación abierta y había vivido con su amante, al que llamaré amante A, durante más de cuatro años. Ambos eran libres de ver a otras personas y no tenían que ocultar la existencia de otros amantes.
Cuando la mujer vino a mí estaba muy alterada porque tenía un nuevo amante, al que llamaré amante B, desde hacía seis meses, y el nuevo amante se había mudado a la casa de Alice con ella y el amante A. Alice no había hablado al amante A sobre el amante B; había ocultado deliberadamente la naturaleza de la nueva relación y tenía miedo de que el amante A lo descubriera y se marchara. Naturalmente, yo, como consejera espiritual, era responsable de recomendar sinceridad, pero también de ayudar a esta mujer a llegar al fondo de por qué estaba mintiendo sin necesidad y creando la disyuntiva.
En la sesión de clarividencia, vi imágenes y energía procedente del dolor provocado por los golpes que recibió Alice de su padre cuando era niña, lo que provocó que ésta le acabara mintiendo de modo crónico para evitar castigos mayores. Si ella no le decía lo que quería oír, la violencia era inevitable. De pequeña, Alice escogió crear rutas neuronales erróneas para sobrevivir.
En el cerebro de Alice había tres rutas con placas neuronales que establecían los criterios de seguridad. El mensaje de la primera era básicamente:
«descubre lo que los otros quieran oír y dilo siempre o te matarán o te dejarán malherida».
El mensaje de la segunda placa neuronal era «oculta tus sentimientos y que no te afecten las emociones y las palabras de los demás». La tercera ruta estaba programada con «si no estás segura de qué decir, finge ignorancia. Haz como si no supieras a qué se refieren».
El miedo y el dolor eran muy intensos en el chakra del corazón de Alice, liberados por la llegada a su vida del amante B. Aunque su miedo era del todo irracional, le impedía decir la verdad al amante A. Alice iba diciendo mentira tras mentira para cubrirse. No hace falta decir que fue un alivio para ella comprender finalmente por qué lo hacía, logrando así ser compasiva y perdonarse a sí misma.
Se llevó a casa la cinta de la sesión y se la hizo escuchar a sus dos amantes esperando que también ellos lo comprendieran y la perdonaran cuando les contara la verdad. Por suerte para ella, ambos hombres respondieron con comprensión y perdón, lo que le dio un nuevo y poderoso punto de referencia en favor de que es más seguro decir la verdad. Alice también comprendió que, debido a que la pauta era tan antigua, se traducía en una costumbre inconsciente que requería la ruptura consciente de esa pauta a fin de evitar que se regeneraran las rutas neuronales erróneas.
En esa época, los pleyadianos también me enseñaron otro efecto secundario de las rutas neuronales erróneas. Cuando se dice una mentira, ya sea abiertamente o limitándose a no ser espontáneamente sinceros, se empieza a formar una energía oscura y pequeña como una telaraña alrededor de la zona del alma en el chakra del corazón. Cuantas más veces escondemos algo, calculamos, ocultamos algo o mentimos, más telarañas se crean.
Al señalar esto, los pleyadianos dijeron compasivos,
«¡Qué red más enredada tejemos a partir del primer engaño!».
Este dicho, como muchos otros que se han hecho populares, señala una verdad literal. Con el tiempo, las telarañas oscuras y pegajosas nos separan parcial
o completamente de la capacidad de sentir y expresar la propia esencia del alma. Estas telarañas se pueden transmutar y disolver mediante fuego violeta. Saint Germain nos ayudará en este proceso al ser él el guardián del fuego violeta para la transmutación mediante la alquimia. Este proceso también se puede realizar sobre una pantalla si esa técnica resulta más fácil.
Antes de empezar el proceso de despejamiento, asegúrate al menos de tener una hora libre por si acaso se tarda tanto. A continuación, sigue los pasos para despejar rutas neuronales erróneas y telarañas alrededor del alma:
- Conéctate a la tierra.
- Extiende el aura en todas direcciones a una distancia de 60 centímetros del cuerpo.
- Comprueba los colores del límite del aura así como las rosas y ajústalos si es necesario.
- Coloca una pantalla en el exterior del aura con un cordón de conexión que llegue hasta inmediatamente debajo de la superficie de la tierra.
Invoca a los Emisarios Pleyadianos de Luz.- Pide a los Maestros Ascendidos Jesucristo y Saint Germain su presencia y ayuda en la sanación.
- Invoca a tu propio Yo Superior.
- Di a los Pleyadianos, a los Maestros Ascendidos y a tu Yo Superior que tu intención al llamarlos es pedirles guía y ayuda para despejar cualquier ruta neuronal erró nea que tengas en el cerebro y que sea adecuado despejar en este momento.
- Proyecta la imagen de tu pecho en la pantalla, imaginando que ves su interior como si utilizaras rayos X etéricos. Pide que se te muestre la matriz del alma, que se encuentra aproximadamente a treinta cm de la superficie del chakra del corazón: fíjate en la cantidad de telarañas que tiene.
- Eleva las manos físicas hacia la pantalla y siente la energía proyectada de tu alma. Pide a Saint Germain que traiga el fuego violeta y te ayude a transmutar cualquier telaraña que rodee la matriz. Visualiza el fuego violeta que surge de tus manos formando una copa alrededor de la matriz del alma en la pantalla. Continúa hasta que la telaraña parezca o la percibas totalmente despejada, o hasta que recibas el mensaje de que has terminado.
- Despeja la pantalla colocando la imagen del pecho en una rosa y haciéndola estallar.
- Proyecta la parte anterior de la cabeza en la pantalla.
- Pide ver, sentir, intuir o escuchar cuántas rutas neuronales erróneas tengas que estén listas para ser despejadas en este momento y dónde están situadas.
- Una vez localizadas las rutas, siente su energía para identificar su propósito, recibiendo un mensaje, utilizando la intuición o pidiendo una película que muestre la pauta de comportamiento. Esta información se encuentra en las placas neuronales entre el primer y el segundo segmento de las rutas neuronales erróneas.
- Una vez identificada la pauta de comportamiento, aplica los pasos siguientes a cada una de las rutas relacionadas con esa pauta. Coloca las manos alrededor de la placa neuronal a despejar. Visualiza una multitud de finos rayos láser ultravioleta en la rejilla de la Cámara de Transfiguración Cuántica que se proyectan hacia y a través de la placa neuronal. Pide a los pleyadianos que te ayuden a mantener en su sitio la rejilla de láseres alrededor de la placa neuronal para disolverla.
- Una vez desaparecida completamente la placa neuronal, mueve las manos hasta la frente y el hueco occipital de la cabeza en la pantalla.
- O trata de enviar pequeños rayos de energía eléctrica a través de la ruta neuronal hasta que los dos rayos se encuentren en el medio.
- Coloca ambos dedos índices juntos en el punto de ruptura del canal donde estaba la placa. Visualiza o pide la aparición de una multitud de hilos finos de luz blanca y dorada para coser la ruta neuronal mientras pides ayuda a los pleyadianos y a tus guías. Mantén la visión o la intención hasta que sientas que el trabajo ha terminado.
- Prueba la ruta neuronal para asegurarte de que no tiene filtraciones haciendo que fluya la luz del sol dorado desde la parte anterior de la ruta hasta la parte posterior. Si la luz dorada fluye suavemente sin filtraciones, la sanación de la ruta ha terminado. Si la ruta tiene filtraciones, continúa con el paso 17 hasta que desaparezcan.
- Repite los pasos 15 a 18 para cada ruta neuronal errónea que deba ser despejada y sanada.
- Contempla durante unos minutos la pauta de comportamiento que debes cambiar para mantener despejadas las rutas neuronales. Imagínate en alguna situación real en la que las rutas siguieran actuando de modo erróneo. Obsérvate viendo y sintiendo lo que ocurre en esas situaciones. Comprueba dónde y cuándo se contrae tu cuerpo. Observa las reacciones de las otras personas. Observa tu respiración y si eras capaz de mirar a las personas con quien estabas. ¿Cómo te sentías emocionalmente?
- Ahora vuelve a imaginar idénticas situaciones, pero esta vez con la rutas neuronales despejadas de modo que te comportes de una manera espontáneamente sincera. ¿Cuáles son las diferencias? Fíjate en la ausencia de contracciones en el cuerpo. Observa las diferentes reacciones de los demás. ¿Cómo reaccionas tú? ¿Respiras más libremente? ¿Eres capaz de mirarles a la cara? ¿Cómo te sientes emocionalmente? Si esta pauta nueva y más sincera sigue costándote o siendo difícil, exagera tus sentimientos para despejarlos. Puede ser de ayuda hacer fluir energía y soplar rosas. Si surgen los juicios, las creencias o los pensamientos negativos, ten paciencia y despéjalos. Practica el nuevo comportamiento hasta que fluya de modo ligero, natural y espontáneo.
- Cuando hayas terminado, coloca la pantalla en una rosa y hazla estallar en el exterior del aura.
- Se te recomienda una sesión de Remodelación Cerebral Delfínica con los pleyadianos tan pronto como sea conveniente. Pídeles que despejen cualquier pauta que permanezca en tu cuerpo que corresponda a las rutas neuronales erróneas despejadas. Las instrucciones para estas sesiones se encuentran en el capítulo 8.
También puedes utilizar esta técnica de despejamiento con otra persona. Debes sustituir entonces tus imágenes por las de su cerebro, su pecho, matriz del alma, etcétera. Una vez completo el despejamiento, aconseja a la persona que haga una sesión de Remodelación Cerebral Delfínica como se sugiere en el paso 23.
Realiza después separaciones psíquicas visualizando una rosa con la cara de la persona en el exterior del aura. Cuando la rosa haya recogido cualquier energía que hayas recibido de la otra persona durante la sesión, hazla estallar en el exterior del aura.
Luego visualiza una rosa con tu propia cara en su interior. Coloca la rosa en el exterior del aura de la otra persona con la intención de que la rosa recoja cualquier energía tuya que hayas dejado en su espacio durante la sesión. Cuando la rosa deje de recoger energía, hazla estallar en el exterior de las auras.
Tu energía, en el caso de que la haya, volverá a ti.