Ahora que has conocido a cada una de tus subpersonalidades, estás preparado para equilibrar tu escudo personal. Para ello, entra en estado de meditación, imagínate entrando en el círculo de la rueda medicinal hecho de piedras en el que viven tus cuatro subpersonalidades y muévete alrededor del círculo, encontrándote y comunicándote con cada una de ellas.
Realiza las siguientes preguntas a cada una de tus subpersonalidades en las cuatro direcciones:
- ¿Qué tal estás?
- ¿Qué tal te van los cambios que he introducido desde nuestro último encuentro?
- ¿Qué necesitas?
- ¿Qué quieres?
En la tradición que yo aprendí, entras por el este e, inmediatamente, sigues en la dirección de las agujas del reloj o del sol, primero hacia el sur. Después de conectar con tu Criador Interior en el sur, sigue en dirección de las agujas del reloj hacia el oeste, donde puedes dialogar con el Niño Interior. De ahí sigue el movimiento en dirección de las agujas del reloj hacia el norte donde te espera el Guerrero/Guerrera Interior.
Por último, sigues en la dirección de las agujas del reloj hacia el este y terminas encontrándote con el Espíritu Interior. Cuando termines, imagina que sales caminando del círculo. Ya has equilibrado tu escudo personal.
Si lo deseas puedes continuar este proceso con la Cámara Lumínica de Armonización de Subpersonalidades. Puede limar las asperezas y dar el toque final cuando sea necesario.
La mayoría de las veces, cuando salgo del círculo, ya me siento muy equilibrado, en paz y con calor interior sólo por haberme comunicado y haber estado con las cuatro partes sagradas de mí misma.
Si te sientes así, no necesitas realizar la sesión de cámara.